sábado, 25 de agosto de 2012

35-California, always in my heart!

Hace poco más de un año empezaba esta aventura en la que me habéis acompañado. No ha pasado en realidad demasiado tiempo, pero sin duda es una experiencia que me ha transformado y ha marcado un antes y un después en mí. Mi vida dio un cambio de 360º. Pasé de ser madre de una niña a tener a mi segundo hijo, de trabajar de manera intensa realizando bastantes viajes a estar al 100% en casa, de vivir en una isla pequeña que no hay distancias como en Mallorca a conducir por las atestadas autopistas californianas. Realmente ha sido una aventura, las cosas no fueron como esperaba encontrármelas, ni las buenas ni las malas. Ahora que la aventura, de momento ha terminado, me quedo con las buenas. California estará siempre en un lugar privilegiado de mi corazón. El lugar que vio nacer a mi hijo y donde hemos sido muy felices. Este año he visto a mi hija crecer de una manera sorprendente y no puedo sentirme más orgullosa como madre y como persona por haberla acompañado en este proceso. Yoanellita ha sido capaz no solo de no perder el curso escolar en otro idioma extranjero, sino de finalizarlo con muchísimo éxito tanto a nivel académico como a nivel participativo. Ha recibido diversos premios en su colegio tanto en Matemáticas como en inglés. Ha sido parte del coro de la escuela y alumna principiante en clases de violín. Ha hecho su primera comunión en América y asistido para ello durante todo el curso a clases de catecismo y a misa. Ha hecho un curso de informática en el que ha aprendido muchísimo y hasta ha participado en un intenso musical con 10 actuaciones y 3 meses de intensos ensayos en la ciudad de Long Beach. Una de las cosas por las que más me apena de dejar EEUU es por las enormes oportunidades que se le estaban abriendo, en un país donde aunque haya a quien le cueste reconocerlo, las oportunidades existen para todo aquel que tenga talento. También he visto cambiar a mi marido y sé que no es el mismo que se fue antes de sus 18 meses en América. El también ha crecido, aunque antes de irse ya era muy grande. Espero que se relaje y a partir de ahora pueda disfrutar más de las nuevas aventuras que vayamos a vivir. Y qué decir del pequeño Dorian, es el niño más feliz del mundo, su primer año ha sido incomparable. Nuestro americanito españolito es el tesoro de todos. Toni trabajaba muchas horas, así que la mayor parte del tiempo estaba yo sola con los niños o sola solo con el pequeño mientras la niña estaba en el colegio o en una de sus múltiples actividades. Pero nunca me sentí sola. Hemos conocido a personas y amigos maravillosos con los que hemos compartido momentos muy bonitos. Hemos vivido en un lugar tan hermoso que hasta el mismísimo Mickey Mouse y todos sus amigos eligieron como residencia habitual, un lugar donde los sueños se convierten en realidad, la magia de Disney invadía toda la ciudad de Anaheim. Hasta pronto y hasta siempre California, ¡siempre en mi corazón! Y a mis fieles lectores, gracias por seguirme. Prometo volver en breve con nuevo blog y nuevas aventuras.