sábado, 2 de junio de 2012

34-“Brake your leg”


Debo dedicar una entrada más al musical del Mago de Oz en el que participó recientemente Yoanellita, porque ha sido una experiencia bastante intensa para las dos.
10 Funciones en 2 fines de semana y ensayos de 4 a 5 horas diarias en Long Beach durante los últimos diez días dan para mucho. Al final tenía la sensación de que vivíamos en el teatro. Del cole a comer cualquier cosa, de ahí al teatro, a veces me quedaba y otras veces vuelta a Anaheim con el pequeño y luego volver a por ella. Normalmente hasta las 11 de la noche no cerrábamos el día en casa.
En muchos momentos me pregunté, ¿merece la pena? ¿Qué lleva a los padres a que sus hijos participen en actividades tan extenuantes como esta? Una de las madres que conocí en una de mis sesiones de voluntariado en la mesa de información me dijo lo siguiente: “Es como si pertenecieras a una secta. La vida de mi familia los últimos años ha girado en torno a esta compañía de teatro. No puedes pretender que nadie lo entienda, pero es algo totalmente adictivo. Lo curioso es que de mis tres hijos, el pequeño venía porque venían sus hermanas y ahora es el único que va a dedicarse a ello de forma profesional”.
Otra madre me comentó que era el último año de su hija en la compañía, que había logrado entrar en una escuela de arte dramático de mucho prestigio en Nueva York el próximo septiembre, pero que ella continuaría como voluntaria.  Esta misma señora me preguntó si íbamos en serio sobre “la carrera” de nuestra  hija, a lo cual contesté con una mirada sorprendida: “tiene solo nueve años”.  Ella me dijo que había que empezar a tenerlo claro, que los niños que estaban en esta compañía eran afortunados ya que ofrecía una formación completísima pero que tenía que reforzar con clases de ballet clásico, canto y que me buscara un agente de cine. No sin antes comentarme que hiciera “algo” con el pelo de mi hija, que era un tanto indefinido y que eso podía ser un punto negativo en algunos castings.
Yo le comenté que los ensayos estaban siendo muy duros y que en realidad no sabíamos que era tan intenso, que la niña disfrutaba pero que hoy por hoy no nos planteábamos nada más allá de eso. Y que me lo pensaría antes de volver a dejarla participar en otra representación ya que suponía mucho sacrificio personal. Ella me dijo que esto enganchaba más de lo que podía imaginar.
Por fin llegó el estreno y tengo que decir que fue emocionante ver el montaje en escena y ver a la niña llegar a la alfombra roja saludando al público que los recibía con palabras cariñosa y con muchos “break your leg” que aunque literalmente sería “rómpete una pierna” viene a decir que tengas mucha suerte en el escenario como el “mucha m…” de España. En el escenario fue realmente mágico, vi a la niña disfrutar como nunca y vivir con intensidad sus dos papeles. Pero pensar en todo lo que hay detrás para llegar hasta ahí y la cantidad de horas para niños tan pequeños es algo que no me acababa de convencer.
Yoanellita recibió su trofeo y cada día algunos regalitos que le enviábamos y se los entregaban en el intermedio en el camerino. Cuando llegaba a recogerla estaba cansada pero feliz.
Por fin el último día y al final teníamos una fiesta privada en un restaurante, tengo que admitir que fue bastante divertido, aunque estaba contenta de que todo hubiera terminado. Libres de ensayos y de ir arriba y abajo en la carretera.
A medida que han ido pasando los días un sentimiento extraño, echando de menos todo lo vivido a pesar de saber de los momentos difíciles. Con algo de melancolía escuchamos en el coche la música y tarareamos las canciones. Creo que tengo un poco de síndrome de Estocolmo. En cualquier caso, me siento contenta de lo alcanzado.

1 comentario:

  1. La enhorabuena por haber "superado" el reto que supone por una parte, todo el trabajo que habéis hecho antes del estreno y luego por el éxito de la representación. Seguro que ha sido una experiencia inolvidable.
    Por otra parte me ha sorprendido (aunque era esperable) esa "competencia" y esa dedicación a orientar las futuras "carreras" profesionales de los niños. Es algo muy diferente a nuestra mentalidad europea y es curioso saber cómo funcionan esas cosas por allí.

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