viernes, 9 de septiembre de 2011

19-La vuelta al cole


Hay varios momentos en el año que suponen un inicio o cambio de ciclo. El primero a principios de año, con las buenas intenciones y propósitos. Con “la vuelta al cole” de septiembre, también nos planteamos nuevos retos. Después de las vacaciones, en el trabajo se comienzan proyectos y parece que se empiezan con más ganas las nuevas tareas.

A los más pequeños también les toca regresar a las aulas, cargados de libros, algo cansados del largo verano, con la ilusión de re-encontrarse con sus compañeros de clase.

En el caso de nuestra pequeña, le ha tocado empezar en un nuevo colegio otra vez.

Una ironía, después de que en España habíamos tardado varios años en conseguir el colegio que queríamos. Así que aquí estamos: Nuevo país, nuevo idioma, nuevo cole, nuevos compañeros, diferente sistema.

Hoy ha sido el día de este nuevo inicio. La hemos acompañado los dos como cada primer día de clase. Ella, que se ha vuelto experta en esto de ser la nueva, iba bastante tranquila. Su padre algo nervioso, la verdad. El colegio esta vez, bastante pequeño y más familiar de lo que estamos acostumbrados. El recibimiento muy cordial. La acompañamos a recoger su desayuno, por cierto mucho mejor de lo que imaginábamos. Después a sentarse en una mesa. Yo hice el camino más sencillo preguntando a unas niñas que parecían de su edad a qué clase iban y efectivamente acerté. Y allí la dejamos, tomando su desayuno y contestando en inglés a las niñas. “Estará bien” nos dijimos, ¿qué más podríamos decir? Este tipo de cambios y de adaptaciones la hará más dura, pienso para mi. Es como cuando cambias de trabajo y te acostumbras a ser la nueva y a empezar de nuevo una y otra vez, llega un momento en el que no te afecta. Quiero pensar que esto la prepara para la vida, no sabemos qué cosas se encontrará en el futuro. Afrontar este tipo de cambios desde luego hace que los niños desarrollen sus habilidades sociales, o también podría ser lo contrario. Pero tengo la sensación de que aquí encajará muy bien por su forma de ser.

Hemos ido a recogerla hace un rato y ha salido muy contenta. Ha traído muchos papelotes para rellenar en casa, ¡como no!, nos ha enseñado su pizarra individual que podía traer a casa y nos han enviado un compromiso de que debe leer en casa al menos 20 minutos cada día. “Yo leo más que eso” me ha dicho. A lo que le he contestado que esos 20 minutos se refieren a leer en inglés, no en español. Así que al menos por hoy ya hemos cumplido con ese compromiso.

2 comentarios:

  1. La adaptación es un proceso que siempre enseña, tiene muchas cosas positivas y son en esas las que nos tenemos que agarrar, pues lo negativo es menos, pero no se como, se termina notando más. La suerte que tiene Yoanellita es que tiene una madre muy fuerte y con los pies en la tierra que en los momentos de debilidad y de morriña estará ahí para guiarla. A nosotros también nos pena que nos perderemos la cercania con los sobrinos de allí que luego serán meros extraños, pero lo que me consuela es que sé que estarán bien. Besos.

    ResponderEliminar